Hablar de testamentos puede parecer incómodo, pero en realidad es un acto de responsabilidad. Un testamento es un documento legal que expresa tu voluntad sobre qué pasará con tus bienes cuando ya no estés.
Muchas personas creen que no lo necesitan porque “aún son jóvenes” o “no tienen mucho”, pero la verdad es que todos tenemos algo valioso que dejar: desde una casa hasta cuentas bancarias, automóviles o hasta mascotas.
El testamento se hace ante un notario público. Puedes cambiarlo cuantas veces quieras y solo será válido el último que firmes. Lo mejor es que evita conflictos entre tus seres queridos y asegura que tus deseos se respeten.
En México, septiembre es el “Mes del Testamento”, y durante ese periodo el trámite cuesta menos y los notarios amplían sus horarios. ¡Una gran oportunidad para dejar todo en orden!
Recuerda: si falleces sin testamento, tus bienes se reparten según lo que dicta la ley, no necesariamente como tú hubieras querido. Hacer un testamento no es un lujo, es una forma de cuidar a quienes amas.