Un poder notarial es un documento legal que te permite autorizar a otra persona para que actúe en tu nombre en ciertos asuntos, como trámites legales, compra de bienes o incluso decisiones médicas. Es como darle permiso legal a alguien de confianza para que te represente cuando tú no puedes hacerlo.
Existen varios tipos. El más común es el poder general, que otorga facultades amplias. Por ejemplo, podrías autorizar a tu socio para firmar contratos por ti o manejar tu cuenta bancaria. También está el poder especial, que solo permite una acción específica, como vender un auto.
Este documento se firma ante un notario público, quien se asegura de que entiendas bien lo que estás firmando. Es importante que solo otorgues un poder notarial a alguien en quien confíes plenamente, ya que esa persona actuará legalmente en tu lugar.
En México, este trámite es muy común en negocios, herencias, trámites migratorios o incluso si vives en el extranjero y necesitas hacer gestiones en el país. Si ya no quieres que esa persona actúe por ti, puedes revocar el poder en cualquier momento.
Así que, si estás por emprender o necesitas delegar responsabilidades, el poder notarial puede ser una herramienta clave. Consulta con un notario para saber qué tipo te conviene según tu caso.